Debido al crecimiento exponencial de la Inteligencia Artificial (IA), se ha hecho imperativo un debate amplio y reiterativo sobre la regularización de estas.
Según varias fuentes de noticias, el gobierno de Joe Biden, parece tener ciertas dudas en cuanto a la regularización de la Inteligencia Artificial. Mientras que algunos miembros del gobierno apoyan las medidas impulsadas en la Unión Europea, referente a la regularización de Inteligencias Artificiales como ChatGPT o Dall-E, otros miembros del gobierno, por el contrario, tienen una opinión que se basa en que EEUU no debe perder la ventaja competitiva con la Unión Europea y sobre todo con China.
¿En qué se basa un mecanismo de Regularización de Inteligencia Artificial?
La regulación de la inteligencia artificial (IA) es un tema cada vez más relevante debido al rápido avance de esta tecnología y su impacto en la sociedad. A medida que la IA se vuelve más amplia y se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, es necesario establecer marcos regulatorios para abordar los desafíos y riesgos asociados.
La regulación de la IA puede abarcar diferentes áreas, como la ética, la privacidad, la transparencia, la responsabilidad, la seguridad y el sesgo algorítmico.
La regularización ejercida por la UE se basa en la declaración del comisario de mercado interior y de servicio, que declaró: “La inteligencia artificial existe desde hace décadas, pero ha alcanzado nuevas capacidades alimentadas por la potencia del cálculo”. Esta descripción lleva consigo un temor implícito, por la sorprendente perspectiva creativa de las Inteligencias Artificiales.
Entre las industrias afectadas por el surgimiento de las Inteligencias Artificiales, tenemos a la industria del arte, la publicidad, la música. Por esto, la UE tiene un enfoque cauteloso que propone crear, ciertas restricciones basadas en aprovechar el potencial de las Inteligencias Artificiales bajo ciertas normas, que conllevan a un uso más seguro, el objetivo es que esta regularización entre en vigor en el año 2024.